El trabajo en equipo es la médula de las organizaciones exitosas. Todos ganan. Desde los directores de las empresas hasta los colaboradores se comprometen, asumen liderazgos y actúan en un solo bloque para lograr los objetivos propuestos.
El gran desafío es fomentar y mantener el espíritu de equipo. Un plan sólido, consistente y sostenido es básico para alcanzar los resultados deseados. Los esfuerzos aislados no generan el impacto deseado y la mayoría de las veces fracasan.
La clave es valorar y empoderar a cada colaborador del equipo de trabajo. Se deben compartir propósitos, objetivos y valores en común. Cada colaborador es clave, y debe ocupar una posición estratégica en la organización para alcanzar la meta global propuesta.
Seguidamente, te mencionamos algunas estrategias que puedes implementar:
- Comunicación clara, constante y efectiva. Fortalecer la comunicación entre los miembros de un grupo de trabajo es crucial para alcanzar el éxito. Es un mecanismo que ayuda a crear un trabajo más colaborativo y fluido entre los miembros del equipo.
- Sostener instancias de feedback. Es un proceso cotidiano que se basa en la retroalimentación. Se concreta con hechos cotidianos. Pedir a tu colaborador su opinión en relación a una acción, estrategia o política es parte de ese feedback diario. No dejes pasar la oportunidad de construir un equipo de trabajo.
- Reconocer los logros. Acercarse a los colaboradores, dialogar y reconocerlos en público. Resaltar sus esfuerzos y méritos son elementales es una estrategia.
- Detectar los agentes de cambio. Son sumamente importantes en las organizaciones. Incentivar su participación y trabajar con ellos ayuda a transmitir su energía al resto de los colaboradores.