Cuando el exceso de reuniones es un mal endémico en las empresas, se traslada de la oficina al teletrabajo.
Esto sucede cuando el estilo de liderazgo se basa en el afán controlador o en la concepción de que a más reuniones, algún asunto o alguien es más importante en una organización y se traslada al mundo virtual.
En lugar de reuniones presenciales, ahora hay reuniones por videoconferencia, mediante aplicaciones como Teams, Zoom, Skype, etc. Lo que se traduce en un jefe o mando controlador presencial y ahora virtualmente.
Una de las cosas que sorprenden a muchos trabajadores y directivos es la cantidad de reuniones innecesarias que se convocan en las empresas en Chile, reuniones que se podrían evitar con una simple llamada o email.
Para convocar a una reunión es necesario cumplir algunos parámetros:
- Tener claro el objetivo de la reunión y los puntos que se van a abordar
- Fijar una duración lo más aproximada posible (en algunos países como EE.UU proliferan los llamados walking meetings (reuniones dando un paseo) o bien reuniones de pie.
- No terminar la reunión sin llegar a conclusiones claras.
- Diferenciar entre reuniones de seguimiento (periódicas) de las que no lo son.
Las organizaciones que tienen este problema, puede cambiar el lugar de prestación de servicios, pero eso no implica, que cambie el estilo de liderazgo. Para cambiar esto es muy importante la confianza y compromiso de todo el equipo.